martes, 31 de enero de 2012

Diez palabras para las estrellas de las diez lunas

Popular, Emoción, Variedad, Aguante, Folklore cordobés, Vigencia, Enamorados, Entusiasmo, Triunfo y Carnaval son las diez palabras que elegí para describir a cada una de las figuras principales de las lunas coscoínas. Con una cobertura televisiva en su mayoría y sólo una en la plaza Próspero Molina, acá dejo mi impresión de un festival que se deja disfrutar y que vale la pena conocer.

POPULAR: Nadie puede negar la popularidad del Chaqueño Palavecino. Con un estilo bien criollo, marcó el inicio de las presentaciones de artistas centrales en Cosquín.  Con un 57% de las localidades vendidas, el salteño dio lo mejor de ese  folclore tradicional al público presente en la Plaza Própero Molina. Chacareras y zambas, bombos y violines, acompañaron a este artista que demostró una vez más que el escenario coscoíno no le queda grande y que todavía está dispuesto a deleitar en muchas lunas más. 
(Foto captura de la transmisión de la televisión pública)

EMOCIÓN: Las polémicas por el estilo de género que tiene este joven cantautor en su último disco quedaron fuera de toda discusión cuando Abel Pintos emocionó a todos con sus canciones. Con algunos aciertos folclóricos al inicio y con un agradecimiento al público por su respeto para con su repertorio a lo largo de los años, de a poco fue haciendo “de las suyas” y ganándose la aprobación de todos los presentes. Jóvenes y no tan jóvenes lo acompañaron hasta en las lágrimas. Por primera vez, Pintos recibió un disco de platino por más de 40.000 copias vendidas de Reevolución. Se lució y mostró lo mejor de su música. Indiscutido artista que crece a pasos agigantados de un festival a otro.
(Foto: Nelda Soledad Gil)

VARIEDAD: Jairo demostró que no le pesa ser el artista central de una luna. Con un manejo espectacular de su voz, logró varios registros y climas a la vez. Aunque con un poco más del 50% de localidades en el festival, logró una muy buena conexión con el público presente, sobre todo cuando fue el turno de “El ferroviario” y de “Indio toba”, donde además mostró un gran manejo de la percusión que acompañó su canto. Para terminar, el cordobés no podía dejar de lado esas tradicionales canciones que sabemos todos y así se despidió con un bis de chacareras.
(Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

AGUANTE: Esta palabra califica a la actitud del público. Noche coscoína lluviosa y la gente con o sin paraguas o capas de lluvia, se quedó firme para disfrutar de todos los artistas. Aquí quisiera hablar más de la presentación de Peteco Carabajal, pero lamentablemente su actuación se demoró y no se transmitió. Las palabras para describir a Dúo Coplanacu y Los Huayra se refieren a la identidad del folclore ya que se lucieron con varias zambas y chacareras en sus repertorios. El público nunca dejó de ser el protagonista, la lluvia no les impidió bailar arriba de las butacas, sobre todo con el grupo salteño. Los mensajes de compromiso político y social tampoco faltaron en el caso de los “Copla” quienes dejaron en claro estar en contra de la minería a cielo abierto. Ambos grupos nunca dejaron de elogiar y agradecer al público por el “aguante” en medio de la lluvia.
(Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

FOLKLORE CORDOBÉS: Sin dudas, el más esperado de las noches coscoínas. Con entradas agotadas en su totalidad, la Mona Jiménez se  desquitó de aquella presentación suspendida 24 años atrás. El cuarteto, identidad de los cordobeses, llegó al escenario mayor de la plaza Próspero Molina para quedarse y demostrar por qué merece su lugar ahí. Los Cuatro de Córdoba se encargaron de presentar a la Mona a través de esa “Zamba de Alberdi” que entonaron todos y así adelantaron la fiesta que vendría luego. Ovación del público y agradecimiento de la Mona para una vuelta que se espera pueda repetirse en los próximos años. El cuartetero no tuvo problema alguno en manejar el escenario, su hinchada lo acompañaba. Se redimió con una hora y cuarenta minutos sobre el escenario Atahualpa Yupanqui en una noche de pura fiesta cuartetera.
(La Mona Jiménez junto a Los Cuatro de Córdoba. Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

VIGENCIA: León Gieco fue, para mí, el protagonista de esta luna. Victor Heredia y Teresa Parodi, otros grandes de nuestro folklore también se hicieron presentes la misma noche. Pero la popularidad de Gieco que lo lleva de un género a otro es lo que destaco aquí. Con un repertorio que homenajeaba a grandes de nuestro folklore y que nos recordaba sus temas más populares y comprometidos, nos llevó por todos los matices de nuestra música nacional y sus versiones no dejaban de emocionar. Otro artista más que dejó en claro que “El Famatina no se toca”. La sexta luna fue sin dudas de esas noches en las que la emoción y el ritmo del folklore contagiaban a todos, aún a través de los televisores.
                                                           (Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

ENAMORADOS: La noche de Jorge Rojas se caracterizó por esas canciones que enamoran. Mucho público femenino, sí, es cierto. Pero Rojas enamoró a todos. Zambas y chacareras, canciones románticas y de esas para bailar. Variedad y un público que lo ovacionó, le permitieron darle lugar también al dúo jujeño La Cantada para cantar juntos un carnavalito que fue bien recibido por todos. Después de Jiménez, Rojas fue el artista más convocante de Cosquín, lo que lo lleva a ser hoy uno de los más destacados artistas de nuestro folklore. Él propone amor en sus letras y música y el público se enamora.
                                                             (Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

ENTUSIASMO: Como desde hace 16 años ya, “la Sole” también tuvo su lugar entre las estrellas de Cosquín. Con el fervor que caracteriza a sus canciones, la chica de Arequito empezó su presentación bien arriba junto a un público fiel que entusiasmado la esperaba. Ese mismo entusiasmo se contagió en todos y la santafesina sacó lo mejor de su repertorio, para cambiar de climas a lo largo de la noche. De esos temas más eufóricos a otros más tranquilos, pero todos llevaron a una verdadera fiesta en el final. Una vez más, la Sole, aprobó con aplausos y ovación.
                                                             (Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

TRIUNFO: Casi llegando a su fin, se presentaron Los Nocheros en el Atahualpa Yupanqui. Pareciera ser que la informal elegancia y la consagrada voz de estos muchachos en el escenario imponen una presencia majestuosa. Ellos dicen “Aquí estamos y venimos a lucirnos”. Y nunca defraudan. Con un recorrido por toda su discografía y con voces realmente espectaculares, tienen para todos los gustos y siempre con la complicidad del público. Carisma, talento y romanticismo a la vez no hacen esperar a los aplausos. Siempre triunfadores y con una puesta en escena impecable,  año a año se ganan la admiración de gente de todo el país que se reúne en Cosquín.
                                                             (Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

CARNAVAL: Y sí, hablar de carnaval para la música folklórica de hoy es, sin dudas, hablar de ellos, Los Tekis. Los jujeños llevan la fiesta carnavalera adonde quiera que vayan. Así fueron el broche de oro de una nueva edición de este festival. Carnavalitos, huaynos y tinkus fueron los protagonistas de este cierre. Viva Jujuy cantado por gente de todas las provincias debe llenar de emoción al grupo jujeño. Lograron la conexión con el público a través de ese viaje imaginario que proponen al carnaval jujeño que bien acompañan con aciertos instrumentales que desde siempre caracterizan al grupo. Y la fiesta también tuvo su momento de homenaje y emoción cuando “Polo” Román, bombista de Los Chalchaleros, cantó con ellos la zamba “De mi madre”. Dos generaciones que sin dudas ya están consagradísimas en el folklore nacional.
                                                            (Foto captura de la transmisión de la Televisión Pública)

Cuenta PENDIENTE: Las repercusiones en muchos medios sobre la censura durante la transmisión de la presentación del santiagueño Raly Barrionuevo opacaron su brillante e innovadora performance en el escenario. Ojalá este joven folklorista pueda tomarse revancha el año que viene. Algo pendiente para él y para la comisión organizadora.