domingo, 17 de junio de 2012

Crónica y percepción: Culturas itinerantes en Campo de la Ribera

Durante la jornada de ayer sábado 16 de junio, me acerqué al Ex Centro Clandestino de Detención y Tortura durante la última dictadura militar "Campo de la Ribera".

Conocía otros lugares similares como el Cabildo de Córdoba o La Perla, pensé en encontrarme con algo similar. Pero una vez más, la realidad me sorprendió. Desde la parada del colectivo hasta llegar al Campo hay que seguir un camino por un descampado de un lado y con casas de otro lado. Los barrios Maldonado, San Vicente y Campo de la Ribera rodean a este espacio, hoy convertido en un espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.

Mientras caminaba me inquietaba la posibilidad de pensar que tan rebuscada ubicación había sido pensada para torturar y asesinar a personas. De repente escuché y logré ver a unos chicos que tocaban unos bombos y tambores. Eran niños del taller de murga que se dicta en el Campo de la Ribera. Y ellos me condujeron hasta el lugar de la jornada de "Culturas Itinerantes".

Una vez llegada al lugar, noté la presencia de muchos niños y vecinos. Había feria de platos y venta de muñecos e indumentaria de organizaciones de los barrios cercanos. Enseguida empezó a sonar una orquesta municipal compuesta por jóvenes de nuestra ciudad. Un repertorio de canciones populares hizo que grandes y chicos no sólo escucharan sino también bailaran al ritmo de sus melodías. Y para quien quisiera hacer uso de la palabra, un micrófono de una radio abierta estaba a disposición. En las aulas de la Escuela "Canónico Piñero" se daban talleres de pintura, peinado y reggaeton para niños. Afuera, había un mural para pintar y juegos recreativos para los más pequeños. En fin, toda una movida cultural que los tenía a todos muy entretenidos.

Me puse a pensar en la importancia de estas instancias para generar y afianzar esos vínculos de un espacio para la Memoria con la población que lo rodea. Que la gente se apropie de estos espacios y los resignifique a través de nuevas prácticas, pero siempre recordando desde la conciencia en torno a la memoria y a lo que allí sucedió. Al mismo tiempo, me preguntaba sobre el compromiso de los vecinos con la causa de la defensa de los derechos humanos y de la memoria en este sitio ¿estarán involucrados? La respuesta vino por parte del personal del Campo. Algunos están involucrados, pero poco. Sí, recuerdan lo que pasó, recuerdan ruidos, voces, gritos, pero lo cierto es que los vecinos son muy humildes y lamentablemente hoy tienen problemas que son apremiantes. No tienen agua potable, no todos tienen gas, falta de trabajo, entre otras cuestiones. Y sí, es entendible. Tienen otras preocupaciones antes que involucrarse más con el Campo. Los entiendo y el compartir una jornada con ellos y ver el contexto en el que viven me hizo pensar en cómo todavía muchos nos quejamos por problemas que al lado de los de ellos son superficiales. Seguramente hay muchas personas que hacen un trabajo de ayuda y de construcción sobre esa población. Pero pienso que así como ese Campo está aislado y en ese sentido era estratégica su ubicación para los militares hace más de treinta años, hoy también se vive ese aislamiento en los vecinos de los barrios aledaños pero de otra forma. Allí, los servicios básicos no llegan, a los chicos les hace falta ropa, a la gente le hace falta trabajo. Esa ubicación casi aislada, se refleja en una población que a mi me dio la impresión de estar "olvidada" por muchos. Ojalá entre todos (o entre pocos) podamos empezar a cambiar realidades como esta, a involucrarnos y a comprometernos con nuestra sociedad. Ayudar, construir, compartir, significar es una tarea que debemos hacer día a día en todos los ámbitos. Ver muchos jóvenes involucrados con este proyecto y con tantos otros por lo menos me da la esperanza de creer que algunas cosas pueden cambiar. También visitar lugares como el que visité, tal vez con la excusa de conocer un ex centro clandestino de detención, me permitió repensar otras cuestiones más, temáticas que están englobadas en la memoria y en los derechos humanos pero relacionadas también con problemáticas de la actualidad. Comprometerme con la sociedad es algo que me propongo día a día y es algo que también espero de mis pares jóvenes.

Ahora les comparto algunas fotos de la jornada... Que las disfruten y las piensen... 

Galería de imágenes: Culturas Itinerantes: Campo de la Ribera

Más información del lugar:
Ex-CCD Campo de la Ribera
Espacio Campo de la Ribera en Facebook

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